Aunque los trastornos de ansiedad afectan a hombres y mujeres por igual, parece que hay una incidencia ligeramente superior en las mujeres. El estrés del trabajo, las cargas financieras y las responsabilidades de la vida cotidiana pueden crear una atmósfera de ansiedad que se desarrolla en una espiral descendente. Es importante reconocer los síntomas de la ansiedad y aprender a manejarlos.
Muchas mujeres viven con la ansiedad crónica y puede que ni siquiera se den cuenta. Varios síntomas pueden ser producidos por la ansiedad y pueden variar de persona a persona. Los síntomas más comunes de la ansiedad incluyen tensión muscular, dolor de cabeza, fatiga, pérdida de apetito, insomnio, pérdida del deseo sexual y la depresión. Los síntomas de ansiedad severa incluyen el miedo irracional, sentimientos de temor, falta de aire, náuseas, irritabilidad y frecuencia cardíaca elevada.
Una de las principales razones para la ansiedad es el estrés. Todo el mundo experimenta un cierto nivel de estrés en sus vidas, pero algunos se las arreglan mejor que otros. Es normal que los niveles de estrés generen cambios de acuerdo a las experiencias y situaciones que ocurren en la vida de una persona. También pueden haber causas biológicas de la ansiedad, tales como los desequilibrios hormonales. La ansiedad también puede estar relacionada con las condiciones de embarazo como después del parto, la depresión y la menopausia.
Hay seis tipos principales de trastornos de ansiedad
El trastorno de ansiedad generalizada se caracteriza por una preocupación excesiva y miedo sobre las preocupaciones de la vida diaria. Generalmente, los síntomas incluyen insomnio, inquietud, malestar estomacal y la incapacidad para relajarse.
El trastorno de pánico se caracteriza por ataques de pánico recurrentes. Este tipo de tipo de síntoma de la ansiedad puede incluir palpitaciones (latidos rápidos del corazón), la hiperventilación (respiración entrecortada), sensación de mareo, náuseas, sudoración y dolor de pecho. Los ataques de pánico son a menudo acompañadas por una intensa sensación de miedo o temor.
El trastorno obsesivo-compulsivo se caracteriza por un comportamiento repetitivo y obligatorio. Las personas con trastorno obsesivo-compulsivo pueden lavarse las manos repetidamente o verificar cada acción dos veces para asegurarse de que la puerta esté cerrada o que la estufa esté apagada.
El trastorno de ansiedad social también se conoce como fobia social. Las personas que sufren de trastorno de ansiedad social son extremadamente tímidas y temen lo que la gente piensa de ellos, por lo que evitarán situaciones sociales. Los que sufren de fobia social pueden experimentar algunos de los mismos sintomas fisicos de la ansiedad de pánico.
El trastorno postraumático es siempre el resultado de un evento traumático. Los enfermos de trastorno de estrés postraumático a menudo tienen flashbacks, pesadillas y tienden a estar siempre en guardia.
Las fobias son miedos infundados o exagerados. Las personas con una fobia tratan de evitar el objeto de su miedo. Ellos pueden experimentar síntomas similares a los que tienen ataques de pánico.
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